El año es 1817, una familia encabezada por John Bell, próspero granjero y comerciante del sur de estados unidos, disfruta de una vida tranquila cerca del pueblo de Clarksville, en Tennessee. El matrimonio Bell vivía en una serie de cabañas, con sus 4 hijos varones y Elizabeth, su única hija de apenas doce años de edad. La vida de los Bell era típica de una familia sureña de la época, todo era trabajo, religión y familia, nada había de especial en los Bell que pudiera convertirlos en el blanco del ataque inesperado de un ente proveniente de otro mundo, muy distinto al nuestro, mas sin embargo, en algún momento de ese desafortunado año los Bell comenzaron a sufrir una de las posesiones espirituales más agresivas y singulares de las que se tenga memoria, al final, la historia de la relación entre la familia Bell y el misterioso ser que los persiguió durante años se convertiría en una de las historias más escalofriantes del siglo xix en EUA.
Para muchos la posesión de la familia Bell, es quizás el caso mejor documentado de interacción entre el mundo de los muertos y el mundo de los vivos, un extraño caso de abuso sobrenatural constante. El primer encuentro con el curioso ser que revelaría su identidad tiempo después, ocurrió en el cuarto que ocupaba la pequeña Elizabeth Bell, una mañana al despertar la única hija de John y Lucy Bell, esta se quejó de haber escuchado como un enorme rata mordía una de las patas de su cama, su padre subió a investigar y encontró que en efecto, una pata de la cama mostraba todo tipo de mordeduras, algunas demasiado grandes como para corresponder a un roedor normal.
Con el paso de los días, esa pata de la cama apareció cada vez más desgastada, pero eso no era lo peor del caso. A pesar de distintos intentos la familia nunca pudo ver ni atrapar al roedor responsable. Los Bell concluyeron que algo pero no una rata, estaba en efecto mordiendo noche a noche las patas de la cama de Elizabeth, parecía querer alcanzar a la niña.
El estremecedor misterio de la cama de Elisabeth, sería sólo el principio del encuentro de la familia Bell con un espíritu como ningún otro. El raro suceso de la cama de Elizabeth fue sólo el primer episodio de una larga lista que se extendería a través de los años. A los pocos días de haber registrado el extraño fenómeno de la habitación de Elizabeth, se comenzó a percibir otra manifestación bastante inquietante, en varios rincones de la casa era posible escuchar el sonido de un sonido de un bebe alimentándose, succionado el pecho de su Madre y en ocasiones hasta llorando, el sonido se presentaba día y noche, haciendo imposible el descanso en casa de la familia Bell.
Al poco tiempo, comenzaron a presentarse nuevos eventos sobrenaturales, cierto día la familia despertó para encontrar los muebles fuera de lugar en que los habían dejado o incluso de cabeza, en otras ocasiones varios de los hijos sufrieron el ataque de un agresor invisible que los golpeaba o jalaba el cabello con odio y furia. La cordura de los Bell estaba llegando a su límite, tras varias semanas de abuso, John Bell decidió confiar la situación a un amigo cercano. Invitado a un vecino para que sirviera de testigo de los extraños sucesos en la casa, para sorpresa del vecino de apellido Johnson, los ataques volvieron a manifestarse, el espíritu comenzó a golpear a Elizabeth frente a los ojos de Johnson, asustados, pero más que nada, dominados por el sentimiento de impotencia al no poder evitar, aun con todos los testigos que había, el castigo que recibía la pequeña Elizabeth. Poco tiempo después, los Bell intentaron resolver el problema al aumentar la cantidad de gente en la casa, entonces decidieron invitar a las amigas de Elizabeth, que tenían más o menos la edad de esta, pensando que la presencia de más gente en la casa podría disuadir al espíritu y terminar con los ataques.
Esta estrategia no le gustó nada al ente que acosaba a los Bell, esta ocasión, no agredió sólo Elizabeth sino a todas las niñas presentes, atacó a todas y cada una con la misma furia que aplicaba sobre los Bell. Aún peor el espíritu parecía fortalecido después de este evento, al parecer, la presencia de estas niñas solo hizo enojar aún más al fantasma, tanto así, que después de dicha velada, el espíritu comenzó a manifestarse incluso fuera de la casa.
Incluso comenzó interactuar con personas en los alrededores, para entonces, la mayoría de los habitantes del pueblo de Clarksville había decidido que el fantasma que asediaba a la familia Bell, debía ser el espíritu de una tal Kate Batts, ya que según varios testigos del pueblo el mismo espíritu les reveló esta información. Y no sólo eso, también cuentan que a algunas personas del pueblo les hizo saber que había fallecido en la hoguera bajo la acusación de practicar brujería, pero aún con toda esta información el ente no revelaba la razón por la que atacaba a los Bell.
A partir de entonces, la aparición o ente sería conocido como, la bruja Bell o la bruja de los Bell.
Con el tiempo, el comportamiento de la aparición comenzó a volverse más errática, es extraño que un espíritu declare sus intenciones, interactúe con libertad, y con tanta frecuencia con la gente a su alrededor o incluso que se comunique verbalmente, sin embargo eso fue exactamente lo que comenzó a pasar con la bruja que acosaba a la familia Bell.
Por ejemplo, el espíritu se manifestó con un grupo de niños que lanzaban palos de madera y piedras a la casa de los Bell, de manera inexplicable los pedazos de madera regresaban hasta dónde estaban los niños y les pedía que continuarán su juego. Pero la bruja no trataba con la misma simpatía a la familia Bell, a lo largo de los años el abuso nocturno continuó, cachetadas, jalones de cabello, rasguños, gritos, el sufrimiento de los Bell era tan grande y frecuente que varios religiosos y amigos de la familia comenzaron a planear como erradicar la maldición de la familia. Varios de ellos entraron en casa de los Bell retando al espíritu para hablar y que revelara verbalmente sus intenciones y motivos, fue entonces que ocurrió algo poco común en la historia de los sucesos paranormales, para sorpresa de todos, el fantasma de la bruja Bell comenzó a hablar, entonces al preguntarle cuál es el motivo de dirigir sus ataques hacia la familia Bell. Esto enfureció al espíritu, pero luego de una macabra manifestación de agresividad por parte del ente, respondió la pregunta. A pesar de que el miembro de la familia que más había sufrido por las acciones de la bruja había sido la pequeña Elizabeth, el fantasma reveló que su verdadero enemigo era John Bell.
Genuinamente lo odiaba, según testimonios, el espíritu dijo: “lo perseguiría hasta el último de sus ideas”, y agregó “los días de John Bell están contados”. El enfrentamiento entre la bruja Bell y los temerarios anfitriones se complicaría rápidamente.
Con el paso de los años la bruja se convirtió en un miembro más de la familia Bell, si es que se le puede decir familiar a alguien que solo desea el mal para el resto de la familia, la bruja fue particularmente violenta con Elizabeth, cuenta la leyenda que cuando Elizabeth finalmente creció y como resultado natural, buscaba contraer matrimonio, el espíritu repudiaba esta noción, la bruja no estaba dispuesta a aceptar que Elizabeth fuera feliz, apenas se anunció el compromiso con un muchacho de apellido Gardner, el fantasma comenzó amenazar y atormentar a la pareja, celosa la bruja, exigió que terminará con el compromiso y según varios testimonios, eso fue justo lo que sucedió.
Elizabeth Bell canceló su compromiso y planes de boda, y se hundió en la depresión, luego de ese triste episodio, la familia Bell comenzó a desmoronarse emocionalmente, curiosamente, la bruja en momentos intentaba congraciarse con ellos, haciendo parecer objetos que habían perdido u objetos que necesitaban, pero el daño ya estaba hecho.
Lo cierto es que a juzgar por las distintas versiones de la historia, la familia perdió estabilidad, además de Elizabeth, el miembro de la familia que sufrió las peores consecuencias fue de John Bell, el Padre había sido el blanco de los peores y más agresivos ataques de la bruja. No por nada la bruja había manifestado su deseo por ver muerto y enterrado al Padre de la familia Bell. Eso fue lo que finalmente sucedió en 1820, apenas tres años después de comenzados sucesos paranormales en casa de los Bell.
A finales de ese año y en circunstancias desconocidas, quizás relacionadas al ente, John Bell perdería la conciencia y entraría en lo que pareció ser un largo estado de coma, sin poder hacer otra cosa que esperar, la familia se resignó y John Bell moriría pocos días después.
Según el recuento de algunos testigos, durante el funeral de John Bell, se puede escuchar a la bruja, murmurando canciones festivas y riendo a carcajadas, había logrado su cometido, se llevó consigo el alma de John Bell.
¿Pero quién era realmente aquel espíritu? ¿Existe explicación lógica detrás del sufrimiento de la familia Bell?
Después de la muerte de John Bell, la actividad generada por el espíritu de la bruja Bell comenzó desaparecer o poco a poco, parecía ser que el hombre fallecido no sólo era el blanco de la furia del fantasma sino también el vínculo que utilizaba la bruja para alcanzar al resto de la familia.
Para el año 1821, los sucesos paranormales eran cada vez más infrecuentes, entonces una noche como cualquier otra, el espíritu se manifestó a una vez más, generó una gran esfera de humo y anunció que se iría por siete años, durante los cuales la familia tendría permiso para vivir en paz.
En eso siguientes 7 años, Elizabeth Bell logró casarse y salió para siempre de la casa de sus Padres. Para 1828, la bruja Bell regreso, justo como se los había advertido siete años antes, pero extrañamente ya no adoptó las medidas agresivas que tanto habían afligido a la familia Bell años atrás.
Durante un tiempo la bruja jugó algunas bromas pesadas a los miembros de la familia que todavía habitaban en la casa pero no duró mucho tiempo, a las pocas semanas de su retorno, el espíritu se apareció de nuevo y anunció que se iría de nuevo, para regresar, ahora, 107 años más tarde. Cuando llegó el año de 1935, el descendiente directo de la familia Bell un hombre llamado Charles, no reportó ningún suceso extraño, la bruja Bell se había ido para siempre, por alguna razón ese ente tan volátil y agresivo simplemente había desaparecido… ¿Por qué?
Es difícil saberlo, hay quien supone que se aburrió tras la muerte de John Bell, contra quien sentía especial coraje, hay quienes dicen que la bruja dejó en paz el resto de los Bell ya que su principal intención era acabar con el padre de familia que escondía, según se cuenta, secretos espeluznantes, por ejemplo, la sospecha de haber abusado precisamente de su hija Elizabeth, la bruja en el fondo pudo haber estado cobrando venganza, venganza que Elizabeth simplemente no podía encontrar. Otras fuentes dicen que Kate Batts era una persona con la que John Bell hizo negocios y por medios poco honorables, despojo a Batts de sus tierras, razón por la que la misión de la bruja, era destruir a John Bell.
En cualquier caso, la bruja Bell decidió irse para siempre, dejando tras de sí como tantos otros espíritus, misterio e incertidumbre.