viernes, 4 de noviembre de 2016

El Portador del Pasado


En cualquier ciudad, en cualquier país, ve a cualquier institución de salud mental o centro de rehabilitación al que tengas acceso. Estando en la recepción, pide reunirte con aquel que se hace llamar «El Portador del Pasado». En la última silaba de tu oración, los ojos del encargado se abrirán de par en par y te mirará como si quisiera ver el alma que está más allá de tu piel. No hagas ninguna pregunta, porque no te hablará. Te llevará a un corredor largo y caminará contigo. Mantén tu vista al frente todo el tiempo, sin miras al piso, paredes o techo.

Después de exactamente trecientos cincuenta pasos, el empleado se detendrá, se dará vuelta y sacará un reloj de su bolsillo. Retrocederá la manilla una hora, y desde este punto tendrás una hora para completar tu búsqueda. Las luces se irán por exactamente tres segundos, y entonces volverán; estarás en un cuarto sin puertas y con una luz rojiza con la forma de un pentagrama. Esto proyectará una estrella de rojo sangre en medio del cuarto, en el que habrá una mesa de comedor desgastada con dos sillas. Siéntate en la silla más cerca de ti. Mira hacia arriba, mira hacia abajo de nuevo y un hombre de cabello negro largo y sucio estará boca abajo sobre la mesa. Responderá a una pregunta: «¿En dónde se situó Él aquella vez?».

El hombre hablará de un lugar que no existe en ningún mapa, pero describirá el cuarto minuciosamente. Presta mucha atención, él enumerará exactamente cuántos objetos horribles cuelgan de lanzas que sobresalen de las paredes. Tienes el resto de la hora para encontrar el cuarto y sentarte en Su trono. Si fallas, te sugiero que te armes, en grande.


Su trono es el Objeto 15 de 538. Si son juntados de nuevo, puede que Él regrese una vez más.

El Portador del Adversario

En cualquier ciudad, en cualquier país, aventúrate a través de las carreteras y calles solitarias de los barrios bajos, o «la parte mala de la ciudad». Si te cruzas con un hombre desarreglado llevando una botella de licor en una bolsa de papel, con su camisa empapada en sudor y sus pantalones enlodados, no tengas miedo de preguntarle si conoce a alguien que se hace llamar «El Portador del Adversario».

Más que gustoso, sonreirá como si te conociera, como un viejo amigo con el que compartes una broma interna. No te alarmes, el hombre conoce a quien estás buscando. El menos afortunado de nosotros parece saber cosas más allá de nuestros sueños. Te guiará a una alcantarilla y deslizará casualmente la tapa de metal con sus botas mugrientas. Echándote una pequeña linterna que alumbrara precariamente, te urgirá que bajes a la obscuridad.

Una vez dentro de las profundidades del sistema de alcantarillado, te darás cuenta de que no hay olor desagradable —ningún olor, de hecho—. Pero apuntando la linterna para mirando a tus alrededores, te darás cuenta de que estás en un cuarto redondo. En todas las paredes colgarán

El Portador de la Oscuridad

En cualquier ciudad, en cualquier país, ve a cualquier institución de salud mental o centro de rehabilitación al que tengas acceso. Estando en la recepción, pide sin vacilar reunirte con aquel que se hace llamar «El Portador de la Oscuridad». El empleado se burlará de ti, pero debes mantenerte lo más calmado posible. Sigue preguntándole hasta que pare de negarlo y salga de su puesto para guiarte por los corredores. Ponte en guardia, si escuchas provenir de él un pequeño y siniestro siseo, tienes que correr y huir lo más lejos que puedas cubriéndote los oídos. Si no escapas a tiempo, el sonido fatídico se volverá un gruñido terrible, que pronto será un chillido continuo de dolor uniforme, hasta que la locura te inunde y te deje morir en una agonía ensordecedora.

Si el empleado permanece en silencio, te llevará hasta una puerta sin manilla ni cerrojo. Cuando la empuje se abrirá sin esfuerzo, y verás una escalera ascendente que no puede ser posible que lleve a ningún piso superior del establecimiento. La puerta se cerrará detrás de ti y no podrás empujarla de nuevo. Pasado este punto, sube y no mires atrás, o caerás en un foso sin fondo que está a la espera de una presa viva para masticarla. Conforme sigas tu paso un escalón crujirá y deberás detenerte. Otra puerta aparecerá a tu izquierda.

Entra lentamente en el cuarto y una oscuridad total caerá sobre ti. Prosigue tu camino. Sabrás que habrás llegado cuando el frío te congele. En este momento, quédate quieto, o

El portador de la Catástrofe

En cualquier ciudad, en cualquier país, ve a cualquier parque de diversiones al que tengas acceso. Encuentra la montaña rusa más grande del parque, sin importar la condición en la que se encuentre. Toma asiendo en el extremo izquierdo del primer carrito, y luego cierra tus ojos y murmura: «Deseo ver a El Portador de la Catástrofe».

Sentirás que la montaña rusa se empieza a mover, pero no debes abrir tus ojos todavía. La atracción comenzará a ir hacia arriba por un largo tiempo en tanto escuchas el rugido de las vías. Oirás voces susurrándote y pidiéndote que las salves, pero no debes responderles, o te arrastrarán al mismo vacío que pertenecen.

Las voces dejarán de hablarte y el carrito llegará a su parada. Con tus ojos aún cerrados, debes sostenerte de la barra de soporte del carrito tan fuerte como puedas, pues pronto irás en

jueves, 3 de noviembre de 2016

El Portador de la Vida

En cualquier ciudad, en cualquier país, ve a cualquier institución de salud mental o centro de rehabilitación al que tengas acceso. Estando en la recepción, pide reunirte con aquel que se hace llamar «El Portador de la Vida». El empleado intentará suprimir un gruñido y tendrás que preguntar de nuevo. Él entonces te llevará a un quirófano que se verá igual a cualquier otro que hayas visto. Te dará un escalpelo y te dejará solo en el cuarto, cerrando la puerta tras de sí.
 
Tendrás que esperar. Espera al menos por una hora. Entonces la puerta se abrirá y varias personas entrarán al cuarto, incluyendo a una mujer embarazada. La mujer se recostará en una camilla; la demás gente, que se verán como doctores, preparará todo para el nacimiento del bebé. Mientras ellos hacen eso, podrás hacerle una pregunta a la mujer. Pregunta: «¿Cómo pueden reensamblarse?».

Si haces la pregunta correcta, la mujer comenzará a

El Portador de la Ambición

En cualquier ciudad, en cualquier país, ve a cualquier institución de salud mental o centro de rehabilitación al que tengas acceso. Estando en la recepción, pide reunirte con aquel que se hace llamar «El Portador de la Ambición». El sonido que saldrá de la boca del empleado será tan vago y simulará tan poca reacción, que quizá no estarás seguro de si hubo alguna reacción en lo absoluto. Te guiará hacia una escalera que se desplaza solo hacia arriba, y está iluminada por muchas ventanas.

En la cima de esa escalera, el empleado te dejará viajar por el corredor solo, y la calma del pasillo iluminado por las ventanas pasará a ser un ambiente inquietante y perturbador. Si acaso ves una sombra viajar por la pared, no la sigas, pues a la única parte que te guiará será donde no quieres ir: un lugar repleto de tus miedos y fracasos, un lugar del que no podrás volver. No importa qué forma tome la sombra, cómo se burle de tus sueños con tus más grandes deseos y esperanzas; ni siquiera la dejes tentar tu mirada, mucho menos tus pasos. Si llegas hasta el final del pasillo sin perder de vista tu meta, verás una puerta sin cerradura, manilla, ni obstrucciones, esperando por ti con una suave luz.

Si eliges no entrar en ella, solo camina de vuelta por donde viniste sin husmear por ahí o

El Portador de la Sabiduría

En cualquier ciudad, en cualquier país, ve a cualquier institución de salud mental o centro de rehabilitación al que tengas acceso. Estando en la recepción, pide reunirte con aquel que se hace llamar «El Portador de la Sabiduría». El empleado reirá por lo bajo y serás guiado hacia un cuarto vacío. El empleado te dará una llave y dirá que esperes un momento en el cuarto hasta que oigas el ruido de una campana. Entonces tendrás que asegurar la puerta y espera a la segunda campanada para quitar el seguro.

La puerta se abrirá por sí misma y revelará un pasillo largo, con una variedad de colores pintando las paredes, techo y piso. Sigue el pasillo hasta que oigas a una niña pequeña cantando. Detente, cierra tus ojos y

El Portador de la Riqueza

En cualquier ciudad, en cualquier país, ve a cualquier institución de salud mental o centro de rehabilitación al que tengas acceso. Estando en la recepción, pide reunirte con aquel que se hace llamar «El Portador de la Riqueza». El empleado alzará una ceja, como si estuviera confundido por tu pedido. Pregunta una segunda vez, se encogerá de hombros y te llevará por la calle, donde una opulenta mansión te espera. Esta mansión no estaba ahí cuando iniciaste tu búsqueda.

Dentro de la puerta principal estará una gran escalera en espiral. Las paredes estarán cubiertas de pinturas finas y una gran estatua de mármol estará situada en un pedestal por la base de las escaleras. Los rasgos misteriosos de la estatua evocarán la imagen de una bestia realmente horrible, alienígena y funesta a la vez. Admírala cuanto quieras, pero no la toques, a menos que desees despertar a este hambriento monstruo.

Asciende por la escalera. Mientras no toques nada, no estarás en peligro. A la cima de las escaleras estará una puerta de madera angosta y humilde. Se abrirá ante ti, siempre y cuando no tengas miedo.

Verás a un

El Portador del Camino

En cualquier ciudad, en cualquier país, ve a cualquier institución de salud mental o centro de rehabilitación al que tengas acceso. Estando en la recepción, pide reunirte con aquel que se hace llamar «El Portador del Camino». El empleado hará su mejor intento por mantener una mirada de indiferencia en su rostro mientras te entrega una llave, la cual, según explicará, pertenece a un cuarto de suministros descontinuado en el edificio. Cuando localices y abras la puerta correcta, encontrarás un camino estrecho y ventoso suspendido en un vacío interminable. Caer del sendero es ser lanzado fuera de la realidad misma; una eternidad de pesadillas de terror inconcebible le espera a cualquiera que caiga al vacío, ya sea por su propio error o por haber sido tirado del camino por las monstruosidades inmortales que residen en las afueras de la creación.

Si alguna vez sientes como si estuvieras siendo observado mientras pasas a través de este tramo olvidado, lo mejor que puedes hacer es

El Portador de la Canción

En cualquier ciudad, en cualquier país, ve a cualquier institución de salud mental o centro de rehabilitación al que tengas acceso. Estando en la recepción, pide reunirte con aquel que se hace llamar «El Portador de la Canción». Entonces serás guiado a una puerta solitaria que dirige hasta una escalera en caracol que rotará más allá de la altura del edificio; al final habrá una puerta que da hacia a un corredor.

Una ola de calor repentina te envolverá al abrir la puerta. Procede bajando por el corredor; eventualmente sentirás

El Portador de la Luz

En cualquier ciudad, en cualquier país, ve a cualquier institución de salud mental o centro de rehabilitación al que tengas acceso. Estando en la recepción, cierra tus ojos y pide reunirte con aquel que se hace llamar «El Portador de la Luz». Serás guiado a una puerta aislada que lleva a un corredor largo y ventoso. Te dirán que abras tus ojos. El pasillo estará oscuro, suficientemente angosto como para que seas el único que se aventure en él.

Si en cualquier momento del camino el pasillo es bañado bruscamente en luz, cierra tus ojos de inmediato y regresa a la puerta por donde entraste. Si tus ojos se mantienen abiertos por más de un segundo, lo que verás te forzará a arrancarlos.

Si las luces se mantienen apagadas lo suficiente como para que atravieses todo el corredor, llegarás a

El Portador de la Luz

En cualquier ciudad, en cualquier país, ve a cualquier institución de salud mental o centro de rehabilitación al que tengas acceso. Estando en la recepción, cierra tus ojos y pide reunirte con aquel que se hace llamar «El Portador de la Luz». Serás guiado a una puerta aislada que lleva a un corredor largo y ventoso. Te dirán que abras tus ojos. El pasillo estará oscuro, suficientemente angosto como para que seas el único que se aventure en él.

Si en cualquier momento del camino el pasillo es bañado bruscamente en luz, cierra tus ojos de inmediato y regresa a la puerta por donde entraste. Si tus ojos se mantienen abiertos por más de un segundo, lo que verás te forzará a arrancarlos.

Si las luces se mantienen apagadas lo suficiente como para que atravieses todo el corredor, llegarás a
otra puerta. Si puedes ver alguna luz escapando por el espacio bajo la puerta, huye al instante, pues lo que buscas no está allí. Si no hay luz visible bajo la puerta, gira la manilla cuidadosamente y entra.

El cuarto delante estará oscuro por completo, excepto por una vela solitaria y poco luminosa. La escasa luz que emite revelará el contorno de una figura cubierta por una capa por sobre ella. El hombre bajo la capa figurará estar totalmente inmóvil. Solo hay una pregunta a la que el hombre responderá: «¿Qué puede protegernos de Ellos?». Di algo más y te arrancará los ojos y devorará tu alma; luego serás forzado a tomar su puesto bajo la capa por el resto de los tiempos.

Si haces la pregunta de arriba, un grito perforador sonará de la vela y una serie de luces iluminarán el cuarto, revelando imágenes de los más pensamientos, fantasías y memorias más terribles de todas las conciencias a través de la historia. La mayoría no puede manejar este evento; caerán en la locura o morirán de inmediato.

No obstante, si pudieras ingeniártelas de alguna forma para sobrevivir la prueba, el hombre en capa se alzará lentamente, pondrá sus manos en tu cabeza y te forzará a mirar su rostro joven. Clava tu mirada en sus cuencas huecas, pues si eludes esta vista hórrida, serás abandonado en esa habitación. No voltees a ver en lo que abre tu mano derecha y coloca un objeto pequeño y redondo en tu palma. Una vez que ese objeto haya tocado tu mano, descubrirás que serás capaz de ignorar hasta la agonía más temible, a no ser que estés en el proceso de obtener otro Objeto. Pero ni este nuevo poder te servirá para lidiar con las imágenes terribles que has atestiguado en ese cuarto, que serán talladas en tu memoria para toda la eternidad.


El ojo que sostienes en tu mano es el Objeto 5 de 538. El despertar ha comenzado; Ellos no deben ser juntados.

ATENCIÓN:
EL RESTO DE LOS OBJETOS SERÁN PUBLICADO EN EL BLOG DE TERROR:

martes, 1 de noviembre de 2016

La leyenda de los Xocoyoles

Que sucede con los bebes que fallecen al nacer?
Un corto vídeo que se nos olvidar compartir por el blog, para cerrar Octubre Lúgubre, te compartimos un leyenda que no es muy conocida incluso aquí en nuestra región...

lunes, 31 de octubre de 2016

Cierre Octubre Lúgubre 2016

Buenas noches, mis estimados
Gracias por acompañarnos otro año, otro octubre más en este especial que tanto nos encanta.

Aún habrá más, tranquulos, sólo que no en este sitio.

Los holders, asi como mas temas de horror el resto del año, se seguiran publicando en Plenus Idee After Dark

Y entre esta noche y mañana publicaré un video sobre clanes vampíricos para concluir con el especial.

Los dejo con la historia de esta tradicion y las calabazas.

Feliz Halloween.


sábado, 29 de octubre de 2016

El misterio de los niños Sodder

La noche de Navidad de 1945, la casa de George y Jennie Sodder se incendio y se quemó hasta quedar hecha cenizas.

Despues del fuego, cinco de sus hijos fueron desaparecidos e incluso se sospechó que estaban muertos, sin embargo el fuego no despidió olor alguno a carne quemada y ningun resto humano ha sido encontrado.

El fuego fue accidental, culpando las luces del árbol de Navidad. De igual manera, después de esta hipótesis se expuso el testimonio de que al iniciar el fuego el sistema eléctrico de la casa seguía funcionando.

En 1968, el matrimonio Sodder recibió una escabrosa carta, supuestamente de su hijo Louis. Llegó de Kentucky y venía sin la dirección del remitente.

Seguido de esto, los Sodder decidieron contratar a un investigador privado para que se enfocara en el inquietante asunto.

Él desaparecio, y nadie volvio para contactar a Sodder luego de esto.


viernes, 28 de octubre de 2016

Sam Borg

Sam Borg fue un hombre que al parecer sabía que pronto podríaa morir porque alguien asi lo deseaba.

Su cuerpo sin vida fue encontrado en su recámara el 30 de mayo de 1960. Por su estado se deduce que fue maltratado y golpeado hasta morir.

La puerta se encontraba asegurada por dentro, y además, hallaron una pistola cargada bajo si almohada.

Definitivamente él sabía que corria peligro, pero al parecer se olvidó de asegurar una de sus ventanas.

El asesino y el motivo siguen sin conocerse.


miércoles, 26 de octubre de 2016

El Portador del Comienzo



En cualquier ciudad, en cualquier país, ve a cualquier institución de salud mental o centro de rehabilitación al que tengas acceso. Estando en la recepción, pide reunirte con aquel que se hace llamar «El Portador del Comienzo». Se verá una sonrisa ligera en la boca del recepcionista, casi como si fuera a decir: «Vaya estúpido».



Entonces serás llevado por un corredor queaparentemente dirige a un lugar que no debería dirigir. Físicamente, este lugar no debería existir en ninguna parte de la institución, sin embargo lo hace. El corredor estará en un silencio eterno, incluso si intentas hacer ruido; los gritos morirán antes de

El Portador de la Nada



En cualquier ciudad, en cualquier país, ve a cualquier institución de salud mental o centro de rehabilitación al que tengas acceso. Estando en la recepción, pide reunirte con aquel que se hace llamar «El Portador de la Nada». Una mirada de gran disgusto deberá impregnar el rostro del recepcionista. Entonces serás llevado a un edificio distinto, uno que aparenta ser una casa de madera antigua. Dentro habrá un corredor aparentemente interminable, más extenso que la casa misma.


Estará en silencio completamente. Intentar hacer un ruido en el momento equivocado es un error severo y lamentable. Te darás cuenta de que las luces en el corredor se irán haciendo más y más brillantes mientras te diriges hacia el extremo opuesto, llegando a cegarte por su resplandor. Si en algún momento las luces se apagan, grita rápidamente:

El Portador de la Eternidad



En cualquier ciudad, en cualquier país, ve a cualquier institución de salud mental o centro de rehabilitación al que tengas acceso. Estando en la recepción, pide reunirte con aquel que se hace llamar «El Portador de la Eternidad». Puede que un suspiro provenga del recepcionista, quien te mirará con suma lástima. Te llevará por un tramo de escaleras a lo que debería ser el sótano del edificio; sin embargo, no lo es.


A medida que progreses por el vientre del edificio, comenzarás a escuchar un conjunto de gritos. Al principio será apenas audible, como si se originara en un punto distante; pero cuanto más te acerques al final del corredor, más ruidosos se volverán, hasta que resuenen tan fuerte que pareciesen consumir todos los demás sonidos. Pronto, el estruendo se volverá tan doloroso que sentirás

El Portador del Fin

En cualquier ciudad, en cualquier país, ve a cualquier institución de salud mental o centro de rehabilitación al que tengas acceso. Estando en la recepción, pide reunirte con aquel que se hace llamar «El Portador del Fin». De los empleados debería venir un rostro que denota temor; serás llevado en seguida a una celda en el edificio. Estará en una sección del lugar profundamente escondida. Todo lo que oirás será el sonido de alguien hablando consigo mismo en el eco de las paredes. Es un lenguaje que no comprenderás, pero toda tu alma sentirá un terror indescriptible.


Debería parar de hablar en cualquier momento, entonces detente y di en voz alta rápidamente: