En cualquier ciudad, en cualquier país, ve a cualquier
institución de salud mental o centro de rehabilitación al que tengas acceso.
Estando en la recepción, cierra tus ojos y pide reunirte con aquel que se hace
llamar «El Portador de la Luz». Serás guiado a una puerta aislada que lleva a
un corredor largo y ventoso. Te dirán que abras tus ojos. El pasillo estará
oscuro, suficientemente angosto como para que seas el único que se aventure en
él.
Si en cualquier momento del camino el pasillo es bañado
bruscamente en luz, cierra tus ojos de inmediato y regresa a la puerta por
donde entraste. Si tus ojos se mantienen abiertos por más de un segundo, lo que
verás te forzará a arrancarlos.
Si las luces se mantienen apagadas lo suficiente como para
que atravieses todo el corredor, llegarás a
otra puerta. Si puedes ver alguna
luz escapando por el espacio bajo la puerta, huye al instante, pues lo que
buscas no está allí. Si no hay luz visible bajo la puerta, gira la manilla
cuidadosamente y entra.
El cuarto delante estará oscuro por completo, excepto por
una vela solitaria y poco luminosa. La escasa luz que emite revelará el
contorno de una figura cubierta por una capa por sobre ella. El hombre bajo la
capa figurará estar totalmente inmóvil. Solo hay una pregunta a la que el
hombre responderá: «¿Qué puede protegernos de Ellos?». Di algo más y te
arrancará los ojos y devorará tu alma; luego serás forzado a tomar su puesto
bajo la capa por el resto de los tiempos.
Si haces la pregunta de arriba, un grito perforador sonará
de la vela y una serie de luces iluminarán el cuarto, revelando imágenes de los
más pensamientos, fantasías y memorias más terribles de todas las conciencias a
través de la historia. La mayoría no puede manejar este evento; caerán en la
locura o morirán de inmediato.
No obstante, si pudieras ingeniártelas de alguna forma para
sobrevivir la prueba, el hombre en capa se alzará lentamente, pondrá sus manos
en tu cabeza y te forzará a mirar su rostro joven. Clava tu mirada en sus
cuencas huecas, pues si eludes esta vista hórrida, serás abandonado en esa
habitación. No voltees a ver en lo que abre tu mano derecha y coloca un objeto
pequeño y redondo en tu palma. Una vez que ese objeto haya tocado tu mano,
descubrirás que serás capaz de ignorar hasta la agonía más temible, a no ser
que estés en el proceso de obtener otro Objeto. Pero ni este nuevo poder te
servirá para lidiar con las imágenes terribles que has atestiguado en ese
cuarto, que serán talladas en tu memoria para toda la eternidad.
El ojo que sostienes en tu mano es el Objeto 5 de 538. El
despertar ha comenzado; Ellos no deben ser juntados.
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